Isabel Amann es una artista contemporánea nacida en 1991 en Oberkirch, en la región de la Selva Negra, Alemania. Actualmente vive y trabaja en Hiltenfingen, cerca de Augsburg. Desde temprana edad, mostró una gran pasión por los colores y la creatividad, y fue durante un tiempo en una clínica psicosomática donde descubrió el poder sanador de la pintura. A través de la arteterapia, Isabel aprendió que el arte puede ser un medio para procesar pensamientos y emociones, convirtiéndose en un válvula de escape que le permitió enfrentarse a sus sentimientos sin perderse en ellos.

 

Su obra se inscribe en la corriente de arte intuitivo o "Instinct Art", un enfoque en el que las emociones y los pensamientos juegan un papel central en la creación de sus piezas. Sus trabajos suelen ser el resultado de impulsos espontáneos y estados emocionales, reflejados en una paleta de colores vibrantes y técnicas variadas. Isabel utiliza materiales como acrílicos, gouache, óleos, pigmentos, y combina soportes como cartón, papel y lienzo, además de elementos adicionales como vidrio, burbujas de plástico o papel de envolver.Las obras de Isabel son abstractas y, a menudo, "ruidosas" y llenas de color, reflejando su propia personalidad cuando se siente segura y bienvenida en su entorno.

 

Para ella, el arte es una forma de conectar con su ser interior, un espacio donde puede expresarse sin juicios ni críticas. En sus pinturas, invita a los espectadores a reflexionar sobre sus propias emociones y a encontrar un espacio de introspección personal.